viernes, 9 de septiembre de 2011

SUD AMÉRICA - PEÑAROL TEMPORADA 1983 .PASABA ESTO . LEE LA CRÓNICA ...










Nelson Agresta -Capitán y referente de aquel equipo buzón .


Continuamos recordando hechos que han sido inusuales en la historia de nuestro fútbol .
UN ARTÍCULO DEL VIEJO DIARIO EL DIARIO DE LA NOCHE DECÍA ESTO ...
LA DECADENCIA BUZONA , TRAS LA TABLITA Y EL PAGO AL DT ARGENTINO ROBERTO PÈRFUMO QUE RECLAMO LO ADEUDADO ( DEUDA CONTRAÍDA EN DÓLARES CUANDO LA MONEDA ESTADOUNIDENSE ESTABA MUY POR DEBAJO DEL MONTO AL QUE LLEGO TRAS LA SUBA INESPERADA DEL DÓLAR ). ESTOS ACONTECIMIENTOS ESTABAN HACIENDO ESTRAGOS .

Que sucedió ..seguí leyendo...

Y estaban todos los jugadores, el 30 de octubre de 1983, prontos para disputar el partido contra Peñarol por la segunda rueda de la Copa Uruguaya. No solamente los de Primera, sino los de Tercera, e incluso Nelson Agresta, en la selección, pero también acreedor
Ya había comenzado hacía un buen tiempo, quizás de contar en décadas, la "situación insostenible", que hoy aparece en algunos clubes como novedad en el fútbol uruguayo.

Ni la dirigencia de la AUF, ni los directivos del club o los de la propia Mutual habían avanzado más allá de postergadas promesas en el caso concreto de Sud América en 1983. Así plasmó en los jugadores, que son los verdaderos y principales actores del espectáculo, la idea de notificarle al menos al público presente en el Estadio Centenario, cuyas tribunas se iban raleando semana a semana, lo que soportaba un club que llegaba a sus primeros setenta años, en esos meses, sin un mango en caja.

En nuestro fútbol, todas las diferencias se empequeñecen cuando son 11 contra 11 y una pelota en el medio. Desde luego que el jugador entrará a jugar con mil problemas, pero no bien se mueve la guinda el único tema a resolver es el partido. La prueba quedó estampada en el preliminar de 3ª, donde Sud América derrotó a Peñarol por 1 a 0.

Le tocaba el turno a 1ª. Resolvieron salir los planteles anaranjados al campo de juego, antes del partido de fondo, con una enorme pancarta, lo más legible posible, y mostrarla sucesivamente a las cuatro tribunas con una frase más que lapidaria: "Nos deben "8" meses de sueldo. I.A.S.A." No solamente era cierto, sino que el "8" puesto entre comillas, lo que desnaturaliza su sentido, evocaba primas, premios y otras yerbas. Eran 8 meses y pico.

Detalles del partido.

Con 1.802 entradas vendidas, dirigiendo Roque Tito Cerullo, acompañado por Muñoz y Velázquez, Peñarol ya practicaba sobre el arco de la Ámsterdam, con Raúl Enrique Carrera, Domingo Rufino Cáceres, Dámaso Clavijo, César Pereira, José Batlle Perdomo (a los 67. entraría Miguel Falero), Doroteo Silva, Julio Villarreal, Mario Saralegui, Miguel Peirano, José Luis Zalazar (a los 74. sería suplantado por Sergio Clavero) y Daniel "Coquito" Rodríguez. Los otros suplentes fueron Gustavo Fernández, Domínguez y Cabrera, dirigidos por Hugo Bagnulo.

El gran núcleo de Sud América, con su Director Técnico Gualberto Díaz, fue dejando en el campo a su equipo titular, que formó con Juan Bogado, Julio Noble, S. Gradín, Miguel Angel González, Miguel Angel Piazza, Carlos Verdún, Luis Bentancor, Nelson Curbelo (a los 77. Mallo), César Reyes y Mauro Paglione (a los 74. J. Martínez). Marcharon para el banco de suplentes Julio Modernell y Julio Rivadavia.

Vamos a los goles, la sal del fútbol, la hora de la verdad para el resultado: a los 15 gol de Villarreal y a los 37 empató Paglione, quedando el primer tiempo en 1 a 1. Gol de "Coquito" Rodríguez, a los 50. y a los 51., trascartón de Curbelo (2 a 2). A los 70. anotó Verdún y faltando 7 minutos, Mario Saralegui logró el empate - 3 a 3 - entre Peñarol y la Institución Atlética Sud América. Así quedó registrado en el historial de la Copa Uruguaya, mientras los 8 meses de deuda tomaban el camino de la anécdota.


Así recordaba Nelson Agresta sus vivencias en el fútbol y en la vida.



Hoy divide su tiempo entre su Montevideo natal y España, cuna hoy de sus nietas, producto de la radicación de sus hijas en la madre patria. Allá están Karen, Helen y Estefani, más sus nietas Agustina de un año y Iara de cuatro meses. Aquí, por ahora, yace su sueño de dirigir y demostrar lo suyo.

"Vine hace unos meses y me voy de vuelta para España. Puse negocio allá. Están mis hijas viviendo desde hace un tiempo en aquel país. En 2002 se fueron, cuando vieron todo lo que le sucedió a su padre con lo que era suyo, logrado con más de tres décadas de trabajos en el fútbol. Tengo dos nietas allá y al no tener posibilidades de trabajar acá, me voy, pero ojo que siempre el 'bichito' del fútbol me está picando porque es el sentimiento que uno tiene desde la cuna. Tengo una vida en el fútbol, pero no están las posibilidades, no aparecen y así como están las reglas hoy, no trabajo".

-Pero seguramente en su carrera vivió momentos también complicados.

-Sí, claro. Yo era parte de todo este circo y había clubes que pagaban de tanto en tanto. En la época de Sud América estuve ocho meses sin cobrar, pero después cobré todo. Pero ojo que estoy hablando de los años 1982, 1983, de aquella época y ya los problemas de pago eran constantes. Fijate que han pasado casi 30 años y todo sigue igual. Lo bueno es que ahora la Mutual está firme y es fuerte. En aquel momento, la agremiación no estaba tan firme. Hoy los reglamentos están más duros y claros, se fueron ganando batallas y hoy en día se logra rápidamente que se le pague a todo el mundo.

-Pero alguna diferencia con su época debe palpar.

-La diferencia es que en esta época aún persiste un empresario que recién aparecía en los años 80 y salvó a algunos jugadores. Después es todo lo mismo, habrá jugadores que recorrerán los diferentes clubes durante mas de diez años y cuando terminan sus carreras estén en la lona. Si no tienen un golpe de suerte, seguirán en el pozo. Aparte acá te borran del mapa con mucha facilidad. Si vos no andas alcahueteando, pidiendo y haciendo favores, acá no trabajas. Pongo mi caso de ejemplo. Desde el año 1999 que no trabajo en mi país. La última vez que dirigí fue en River Plate, después me fui al exterior.

-Sí, anduvo por China con suceso, pero después volvió, ¿y que pasó?

-Fue cuando pasó la mierda esa de la crisis de 2002 y por quedarme a pelear por lo que era mío, tuve que decir que no a varias ofertas del exterior. Después no me llamó más nadie porque en definitiva los que caminan bien y derecho por la vida, acá no laburan. La realidad indica que de mí nadie puede decir nada. Agresta es un tipo honesto, trabajador, de familia, que no anda alcahueteando a nadie, soy amigo de todos y a ninguno de mis amigos nunca les pedí nada. Por eso digo que todo es complicado acá. Queremos ser modernos en algunas cosas cuando en realidad tenemos un atraso total.

-¿Le costó ser la cara visible de la lucha cuando los ahorros de muchos uruguayos desaparecieron en 2002?

-Claro que me costó, por supuesto. Acá todo cuesta, y a veces mucho. Con todo eso murió gente. Fueron varios, gente mayor que no soportó la situación. Es algo que ya terminó para mí pero dejó huellas imborrables, heridas muy graves que con el paso del tiempo las vas sobrellevando pero no se olvida. Que tu país te joda, te robe, fue algo espantoso. Aparte de lo económico me tocó vivir una realidad familiar por la cual mis tres hijas se fueron del país. Bancar esos dos cimbronazos, cuando yo no hice la plata acá, la hice afuera, no fue nada fácil. Por eso no dirijo, porque saben que voy frontal a las situaciones, que no tengo nada que esconder, que no le debo nada a nadie y como todos los cargos políticos o empresariales están vinculados a los clubes de manera directa, indirecta o tienen algún contacto, quizás no me llaman".

-Desprendo de lo que dice, que no es uno de los llamados "técnico Tenfield".

-No soy técnico Tenfield, ni técnico no Tenfield. Tengo buena relación con todos y con Paco, por supuesto. Paco venía a mi casa cuando yo jugaba en Nacional. Venía a los cumpleaños de mis hijas y yo nunca le pedí nada, ni él me debe nada. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Acá el problema es que la gente se compromete a otro tipo de situaciones y no mira la capacidad de los profesionales. Por algo nuestro fútbol está como está. Hoy uno tiene la posibilidad de trabajar por tener la edad justa, por haber viajado y conocer mucho fútbol mundial o por haber dirigido en el exterior con cierto suceso y no por ser amigo de alguien.

-Nunca un llamado para trabajar entonces...

-La última aproximación que tuve para volver a dirigir acá fue cuando me vino a hablar Liverpool antes de que arreglase con Juan Tejera. Yo estaba en una situación muy especial, incluso le mostré al presidente José Luis Palma que tenía la valija armada y que me respondiera por sí o por no, porque tenía decidido irme dos días después.

-Lejos está entonces de hacer lobby o aparecerse donde está el ruido.

-No, ni ahí. Nunca llamé a nadie. No llamé a ningún periodista para invitarlo a comer ni a otro para que me hiciera una nota, ni nada. Soy correcto y respetuoso con todos, pero no me prendo a ninguna situación extraña. Yo nunca le doré la píldora a nadie y bueno, no lo voy a hacer ahora, quizás por eso no trabajo. Tampoco es por ser de perfil bajo, porque cuando tengo que salir a decir cosas, lo hago. Si viví hasta ahora sin depender del alcahueterismo, sin afilar, sin comprometerme, ¿por qué lo voy a hacer ahora? No es mi forma de conducirme.

“HABÍA HAMBRE, PERO SIEMPRE SE COBRABA”

El ex “5” de la selección uruguaya recordó cómo eran los reclamos cuando aún calzaba los cortos.

"En aquella época, al no estar fuerte la agremiación y permitirlo los reglamentos de por entonces, los clubes no te pagaban y debías esperar al comienzo del año siguiente para cobrar. Pasabas hambre varios meses pero te la pagaban toda junta de una vez. Yo siempre les cobré todo a los dirigentes y cuando les hice alguna financiación, fue porque me servía a mí. Me aguantaba el daño, pero después les cobraba todo.

Conocí situaciones de todo tipo. Jugadores que agarraban cualquier cosa que les daban los clubes. Por ejemplo, tuve compañeros a los que el club les ofrecía comida de su cantina y así les iba achicando la deuda.

Conocí también dirigentes que perdieron parte de su patrimonio, el que pusieron al servicio del club. Hoy, como se hace eso, los dirigentes hipotecan el futuro de las instituciones. Hacen negocios con el club que no harían con sus bienes.

Hay otros dirigentes que hacen las cosas bien. Equipos como Defensor, Danubio y Liverpool hicieron bien las cosas toda la vida y no creo que sea muy difícil copiarlos. Cuando hay una buena programación para la temporada, eso que deben hacer los dirigentes antes de cada año, indudablemente después cumplirá con todo en regla. Podrá pagar, negociar bien a sus jugadores.

En la mi época, a la hora de arreglar las primas te decían que plata no te daban pero te pedían que eligieras una casita de tal precio que el club te la compraba y así muchos conseguimos la casa propia.

Por ejemplo yo, no podré olvidarme del 'Chiche' Larrea o de 'Carlitos' Leiza, dirigentes de Liverpool que fueron ejemplares en el club. Todo lo que hacían estaba vestido de prolijidad y responsabilidad".

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